lunes, 15 de febrero de 2010

Los licantropos, ¿ficción o realidad?

Hoy voy a intentar encontrar explicaciones a uno de los mitos más famosos y globalmente conocidos junto con el del vampiro, pero más extraño que este, el HOMBRE LOBO


-Primer acto: Licantropia clínica

Se define como licantropía clínica a un síndrome psiquiátrico que provoca una alucinación en la persona afectada que la hace creer que es o puede transformarse en un animal. El término inglés therianthropy también se usa a veces para nombrar este tipo de alucinación, aunque no necesariamente tiene que ser un lobo el animal en cuestión.

El enfermo se cree convertido en un hombre lobo, siente que tiene pelo por todo su cuerpo, garras, colmillos y hocico alargado, aún cuando en realidad no tenga nada de esto, se le puede ver como una persona común, pero el enfermo cree ser un auténtico lobo. Puede ser ocasionado por drogas, por ingerir alimentos que contengan algún compuesto alucinógeno, o en descomposición, o por que el sujeto sufre de demencia o de alucinaciones, y es muy común verlos corriendo en cuatro patas, aullando, y comiendo carne cruda, pero aun así, conservan por completo la apariencia de una persona ordinaria.

Por otra parte, hay un hongo llamado cornezuelo del centeno, que en ocasiones era molido junto a este, y es una de esas drogas antes citadas, pudiendo explicar la creencia de todo un pueblo de haber visto un licántropo o de una sola persona que se creía uno de ellos, pero aun así, esta teoría no es del todo satisfactoria, puesto que no explica la existencia del mito en lugares donde no se presenta este pequeño hongo.

Aun sabiendo que hay cosas que no cuadran, este acto contribuye a una posible explicación del porqué de la leyenda.

-Segundo acto: Hipertricosis

La hipertricosis, también conocida con el acertado nombre de "síndrome del hombre lobo", es producida por un gen recesivo que, al mutar, desemboca en un crecimiento anormal del pelo por todo el cuerpo exceptuando las plantas de los pies y las palmas de las manos, pudiendo ser este pelo corto y lanos o muy grueso(se han dado casos de pelos de hasta 25 cm), presentando en este último caso un considerable ensanchamiento del tejido de todo el cuerpo o partes de este, como en las manos, brazos y pies. Es un defecto genético con posibilidades de aparecer en uno de entre un millón de nacimientos.
Además, hay una variedad adquirida que se puede dar a causa de mala o escasa alimentación(muy común antiguamente), o por uso de determinados fármacos(minoxidil, ciclosporina o diazóxido),

Tercer acto: La porfiria

La porfiria afecta al sistema fisiológico y mental y es producida por un gen recesivo que puede provocar dolencias en la columna vertebral, con lo que al deformarse ésta, podría incluso llegar a obligar al enfermo a andar a cuatro patas, se le enrojecen los ojos y los dientes, que dan aspecto de que están afilados, tiene depósitos de porfirina y le produce fotofobia, es decir, debe vivir y salir solamente de noche puesto que la luz (sobre todo la ultravioleta) le daña los ojos y la piel, si el sujeto llegase a exponerse durante el día, el sol le quema la piel debido a que es demasiado sensible a la luz, produciéndole quemaduras y en casos graves, la piel se le cae a pedazos o desaparece completamente del área afectada, como por ejemplo en los labios, donde la piel que es mucho mas delgada, puede desaparecer por completo y los dientes quedarían completamente expuestos. Se puede padecer también hipertricosis, es decir, hay alargamiento anormal del pelo para proteger la piel en todo el cuerpo excepto en las palmas de las manos y plantas de los pies (que por supuesto es en menor cantidad y tamaño pero que aún así existe). No es de extrañar que, si por aquel entonces un campesino se topase con un enfermo de porfiria que ha desarrollado hipertricosis, juraría de que ha visto un hombre lobo y nadie podría convencerle de lo contrario.
En esta foto vemos como por el caracter mutilante de la enfermedad, las manos lentamente se tornan con apariencia animal, hasta llegar a esto, imaginemos esa mano con más pelo.....

-Cuarto acto: Bestias insólitas

Indudablemente ha habido bestias insólitas del reino animal que han dado un enorme impulso a la leyenda licantrópica, fundamentalmente la bestia de Gévaudan, una enorme criatura antropófaga que entre 1764 y 1767 asoló la región de Gévaudan, en el centro de Francia, y que ha sido asociada con la licantropía, se le atribuye la muerte de más de 130 campesinos, en su mayoría mujeres y niños, que fueron encontrados despedazados por los dientes de un animal. En algunos casos las víctimas fueron encontradas decapitadas o partidas por la mitad, lo que demuestra la enorme violencia con la que fueron asesinadas.
La mayor parte de los ataques se registraron en los alrededores de Aveyron. El primero de ellos se produjo el 30 de junio de 1764, día en que mató a Jeane Boullet, una chica de 14 años. En los tres meses siguientes, la Bestia atacó salvajemente a dos niñas, dos niños y una mujer.
En invierno, las muertes ascendieron hasta el punto de que se producía una víctima o dos cada semana. En esa época, los bosques de Gévaudan acogían una población considerable de lobos, pero los testimonios de los pocos testigos y supervivientes rechazaron su autoría. Describían al animal como una bestia gigantesca de pelo rojizo con un tamaño mucho mayor que el de un lobo, con rayas negras en los cuartos traseros y una cresta de pelos largos sobre el lomo. La cola era larga y musculosa, y las mandíbulas, bien desarrolladas y llenas de dientes enormes. Los rastreadores y cazadores que acudieron al lugar atraídos por las recompensas ofrecidas para quien capturase al monstruo, encontraron huellas de tamaño considerable y le calcularon un peso de unos 100 kg. Durante meses se mataron grandes cantidades de lobos en la zona, pero la bestia era increíblemente escurridiza. Llegó a mencionarse que las balas rebotaban sobre su lomo y los aterrorizados campesinos opinaban que era el mismo Demonio venido del infierno. Pronto llegó a considerarse un problema nacional, y el propio rey Luis XV envió un cuerpo de dragones de caballería para abatirla, sin resultados, al que posteriormente se unirían otros tres. Para entonces el año de 1764 había acabado y las víctimas ya eran 54.

Según el testimonio de uno de los capitanes de los dragones, logró ver cara a cara a la Bestia antes de que ésta consiguiese huir. Era tan grande como su propio caballo, pero pronto lo dejó atrás con facilidad, pues lo superaba ampliamente en velocidad y agilidad. Mientras huía, él y los hombres que le acompañaban descargaron varias decenas disparos contra ella que ni siquiera parecieron atravesar su piel.

Fuese ella o no, lo cierto es que en 1767, con más de 130 muertes en la región, un campesino armado llamado Jean Chastel abatió en Gévaudan a un lobo descomunal, más grande que cualquiera de los que se podían encontrar en Francia. Poco después se mató una loba también de gran tamaño. La leyenda cuenta que los responsables de las capturas emplearon balas de plata, lo cual es la causa de la creencia de que a un licántropo se le puede matar con balas de plata(siendo esto atribuido en el folclore tradicional al vampiro en realidad). Al menos uno de los ejemplares fue llevado a París, donde llegó en un estado de putrefacción muy avanzado, lo que impidió disecarlo. Su esqueleto fue expuesto en el Museo Real de la ciudad hasta que fué destruido por un incendio. A pesar de que el esqueleto se ha perdido, las descripciones parecen indicar que se trataba de una gran subespecie de lobo de los Alpes, extinta en el siglo XIX. La falta de animales grandes que estos lobos encontraron en su nuevo hogar les habrían impulsado a alimentarse de los humanos, muy fáciles de capturar y matar.

Hay distintas teorías respecto a la naturalea real de esta bestia, la que más me ha llamado la atención era la teoría de un ser hibrido entre un lobo y un perro de gran tamaño, sea como sea, siempre nos quedará el enigma.

Posteriormente se han producido ataques de criaturas similares, cuatro decadas después, entre 1809 y 1813, hubo más ataques en Vivaris, donde hubo al menos 21 víctimas (niños y adolescentes). Entre 1875 y 1879, hubo más ataques en L'Indre. Existen informes de ataques por parte de criaturas similares hasta 1954.


Estaré a tiempo de cazar un licántropo?

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